Uno de los principales problemas que afectaron al sistema bancario europeo durante la reciente y prolongada crisis fue la acumulación de carteras relevantes de préstamos dudosos, también conocidos por la abreviatura NPLs que hace referencia al término en inglés (non performing loans). La superación de la crisis pasaba, entre otras medidas, por la necesidad de reducir de una manera sustancial el volumen de préstamos dudosos, del que se ha venido repitiendo que es uno de los más claros factores de riesgo para el propio proyecto de Unión Bancaria. El Banco Central Europeo ha alertado de manera repetida sobre dicha circunstancia, facilitando estudios y estadísticas sobre la situación en cada uno de los Estados miembros. A día de hoy, esas estadísticas demuestran que se ha producido una reducción relevante en no pocos mercados europeos (como es el caso español) si bien en algún otro mercado el volumen de préstamos dudosos sigue siendo uno de los principales obstáculos para la completa recuperación de los sistemas bancarios correspondientes.
La dimensión problemática de los préstamos dudosos se vio confirmada por el paso dado en marzo del presente año por la Comisión Europea, al proponer una serie de medidas para afrontar los altos índices de morosidad. Cabe destacar las medidas legislativas propuestas, entre las que es obligado mencionar la Propuesta de Directiva sobre los administradores de créditos, los compradores de créditos y la recuperación de las garantías reales y la Propuesta de Reglamento que modifica el Reglamento 575/2013, en lo que respecta a la cobertura mínima de pérdidas derivadas de exposiciones dudosas. Ambas Propuestas pueden consultarse en la página web específica que al respecto ofrece la Comisión Europea, donde puede además obtenerse abundante información sobre el asunto.
La tramitación de estas medidas parece que avanza en la buena dirección tal y como reflejaba una reciente comunicación del Consejo Europeo que informaba del acuerdo político alcanzado con respecto a los requerimientos de capital vinculados a los préstamos dudosos.
Madrid, 20 de diciembre de 2018