El pasado día 5 de mayo de 2017 tuve la fortuna de participar como padrino del acto de graduación de la promoción 2017 de los alumnos del Doble Grado Derecho-ADE de nuestra Universidad Complutense. Transcribo mis palabras en ese acto, como expresión de mi reconocimiento hacia los buenos alumnos con quien tuve la oportunidad de compartir la docencia del Derecho mercantil.
“En un acto de graduación, siendo varias las intervenciones previstas, estamos obligados a hablar poco.
Los protagonistas sois nuestros todavía alumnos, que hoy os despedís de nuestra Universidad y de las Facultades en las que ha transcurrido buena parte de su vida.
En este marco solemne y alegre a la vez, os toca decir “Adiós a la Universidad”. Esta expresión, que está en el título de no pocas publicaciones y reflexiones sobre el momento de la Universidad española, se suele utilizar para exponer las debilidades de nuestro sistema universitario. Me gustaría que vuestra graduación esté alejada de ese pesimismo generalizado. Porque en vuestro caso, hay motivos para sentirse optimista.
Que vaya a hablar poco no debe impedirme decir mucho. Y seguir, sobre todo, la recomendación oratoria de Séneca: decir lo que se siente y sentir lo que se dice.
Lo primero que siento es orgullo. El que deja haber tenido la oportunidad de ser profesor de buenos alumnos. Nada hace mejor a una Universidad –a cualquier Universidad- que la calidad de sus alumnos. De quienes eran buenos cuando ingresaron en ella, y siguen siéndolo –sino mejor- cuando se despiden. Acerté al elegir impartir clase a quienes hoy se gradúan. Porque eran alumnos a los que, de entrada, la Universidad ya les había exigido más y a quienes les ha seguido exigiendo cada día mientras han cursado el Doble Grado que hoy cierran. Hace un par de años, algunos colegas me preguntaban con cierta sorpresa cómo aceptaba desplazarme hasta el campus de Somosaguas. La respuesta era sencilla: porque allí están los buenos alumnos. Muchos de los profesores que me hicieron esa pregunta terminaron impartiendo clase a esos alumnos en el indicado campus.
También siento satisfacción. Por haber podido compartir con nuestros graduados la docencia durante dos cuatrimestres. Porque los buenos alumnos, esos a los que la Universidad les exige porque sabe que lo son, nos trasladan esa exigencia a los profesores. Nos obligan a corresponder a su esfuerzo y su interés. Nada percibe con más claridad un docente universitario que las expectativas de sus alumnos: que no están en el aula por mera obligación, sino que aspiran a que cada clase y cada asignatura les ayude a avanzar en su preparación. Esa fue mi experiencia satisfactoria y esa la causa de este reconocimiento público a quienes fueron buenos alumnos.
Y siento, por último, confianza. En vosotros, en nuestros graduados. A quienes animo a que afrontéis el futuro con esa confianza en vuestra capacidad y preparación. Habéis superado una formación universitaria exigente. Tenéis una titulación por partida doble, que os cualifica con vistas al mundo profesional, sea en el ámbito jurídico, en el mundo de la empresa, en el servicio público o en cualesquiera otras posibilidades que vuestra cualificación universitaria permite. La habéis alcanzado a base de esfuerzo, que es la mejor manera de afrontar una nueva etapa, siendo conscientes de que ese mismo esfuerzo os tiene que servir –os va a servir- cualquiera que sea vuestra opción.
Nuestra Universidad, y en particular nuestra Facultad de Derecho, no quiere deciros adiós. Un equipo de fútbol ha hecho famoso su himno titulado “Nunca caminarás sólo”. Debe servir para vuestro futuro. Sin duda, vuestras familias os han acompañado hasta aquí y lo seguirán haciendo. Pero lo que también debéis saber es que en ese camino que comienza a partir de hoy, vuestra Universidad sigue dispuesta a acompañaros en el desembarco profesional. Estamos a vuestra disposición para orientar y ayudar. Y lo estamos porque confiamos en vuestra preparación y porque esa es la mejor manera de demostrar que nos sentimos orgullosos de nuestros graduados.
Enhorabuena a todos y hasta siempre”.