En las circunstancias actuales, no resulta fácil atraer a la carrera universitaria ni retener en ella a candidatos destacados. No sólo por la escasa retribución que acompaña las fases iniciales del profesorado, sino por la incertidumbre que acompaña a la propia evolución de esa carrera y al acceso de plazas docentes que impliquen una cierta estabilidad. Por no mencionar otros aspectos criticables del régimen legal aplicable al empleo público, especialmente lesivos para las propias Universidades públicas. En ese panorama poco alentador, contar con un adecuado reconocimiento al esfuerzo investigador siempre debe ser bien recibido. Aquí lo hago cuando, además, guarda relación con el Derecho mercantil.
Acaba de hacerse público el fallo del Premio de Investigación Julián Marías, que es una feliz iniciativa de la Comunidad de Madrid, y que tiene como una de sus categorías la referida a investigadores de menos de cuarenta años. Su concesión ha correspondido (ex aequo con Jonas Radl), a Enrique Gandía Pérez, Profesor de Derecho mercantil de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma. Mi felicitación al premiado.
Madrid, 12 de noviembre de 2018