En materia de gobierno corporativo cualquier observador cuenta con materiales especialmente valiosos a la hora de determinar la realidad de las prácticas empresariales en ese concreto sector. La información española al respecto es principalmente un mérito achacable a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que se expresa especialmente en la puesta a disposición periódica de la información resultante de los informes que presentan, cumpliendo sus obligaciones legales, las distintas sociedades cotizadas españolas. El pasado 17 de octubre de 2018 la CNMV anunció la publicación de sus informes anuales sobre los informes del gobierno corporativo y de remuneraciones de los consejeros de las sociedades cotizadas correspondientes a ambos al ejercicio 2017.
No puedo en esta entrada resumir las principales conclusiones alcanzadas por la CNMV en la revisión correspondiente al ejercicio 2017, si bien deben ser destacadas algunas de las consideraciones recogidas en la nota de prensa que puede consultarse aquí.
Las variaciones que presentan nuestras sociedades en el ejercicio 2017 y en su sistema de gobierno corporativo con respecto a los precedentes son escasas, más aún teniendo en cuenta que como dice la CNMV el ejercicio 2017 ha sido tan solo el tercero en el que se ha aplicado el Código de buen gobierno de 2015. Es destacable que la mera lectura de la nota de prensa pone de manifiesto que existe un sistema de gobierno español caracterizado por circunstancias que afectan a la estructura del capital en la que se advierte una concentración relevante en un alto número de sociedades de capital. Se señala que el capital flotante se sitúa en el 44%, a la vez que en 88 sociedades el consejo de administración controla más del 50% del capital. Por lo que se refiere a los consejos de administración, una de las notas llamativas es la presencia mayoritaria de presidentes ejecutivos (algo más del 53%).
Madrid, 14 noviembre de 2018