La Ley Dodd-Frank a revisión

La brevedad de esta entrada está reñida con la importancia que puede tener el contenido de la crónica que tomo del Deal Book de The New York Times, titulada “Republicans’ Paths to Unraveling the Dodd-Frank Act” y que relata la influencia que la llegada del Presidente Donald Trump a la Casa Blanca puede tener sobre la vigente regulación financiera de Estados Unidos. Porque lo que se ha puesto en marcha es la derogación (en un sentido amplio) de la Ley Dodd-Frank, auténtica piedra angular del régimen legal de los mercados estadounidenses del crédito y de la inversión.

 

La crónica detalla la iniciativa –orden ejecutiva presidencial incluida- y sus posibilidades de acuerdo con el sistema legislativo de aquel país. Veremos si las previsiones se cumplen y a qué ritmo, pero lo que es un hecho es que asistimos a un golpe de timón en la orientación política de la legislación bancaria estadounidense. La norma que sintetizaba la reacción frente al que se consideraba mal funcionamiento de aquél sistema financiero y cuya aplicación y desarrollo han presidido su realidad reciente era rechazada por el nuevo Presidente en términos rotundos: “Dodd-Frank is a disaster”.

 

Lo que procede es advertir que si se cambia el régimen de esos mercados en Estados Unidos, los legisladores europeos deberán replantearse la estrategia a seguir. En mercados regulados es manifiesto que la legislación más o menos rigurosa influye de una manera decisiva en el juego de la competencia, la institucional y la empresarial.